Koala




Se trata de un mamífero marsupial, como el canguro, es decir las hembras están provistas de una bolsa abdominal (marsupio), donde tiene las mamas y guarda a sus crías durante la primera época después de nacer. También se le conoce por el perezoso australiano, debido a la lentitud de sus movimientos, especialmente cuando su alimentación no es muy abundante al escasear su comida, su forma de desplazarse es aún más lenta para economizar sus energías.




Su pelaje es largo y espeso, con colores grisáceos y matices rojos.  Su cabeza es de gran tamaño en proporción con su cuerpo.  Sus dedos son prensiles y posee largas y afiladas uñas que le permiten ser un gran trepador.  Desarrolla su vida prácticamente en horas nocturnas y las de más calor la pasa dormitando en su lugar predilecto, entre las ramas de los eucaliptos.  Según se va acercando el atardecer o la noche, comen las hojas y yemas de eucaliptos.
 
Es un animal pacífico, es difícil que se muestre desafiante, como mucho emite un grito estridente y adopta posturas defensivas cuando se siente amenazado.  De cada camada nace una cría, en rara ocasión, dos.  Éste es llevado por la madre, después de haber salido del marsupio, durante una larga época.  Requiere de un  hábitat muy específico, ya que su alimentación se basa exclusivamente en eucaliptos y se encuentran en gran medida en la costa australiana.




Miden entre 60 y 100 cm, pesan entre 7 y 12 kilos, de cuerpo bajo y redondeado, sólo paren 1 cría por parto y muy raramente dos. La nariz del Koala presenta un desarrollo particular, pues le permite olfatear las hojas y saber perfectamente cuales son comestibles y cuales le caerían mal, a la vez que olfatea la proximidad de otros koalas, o sus rastros.
Los koalas viven arriba de los árboles y realizan la mayor parte de sus actividades de noche. Duermen 20 horas al día para no gastar energías. Sus depredadores naturales son los dingos, las lechuzas, las águilas, los varanos, los buitres y las serpientes pitón. También las épocas de sequía y los incendios resultan peligrosos. Por décadas su población ha ido en descenso debido a la expansión urbana, accidentes automovilísticos, y ataques de perros.

Otras de las principales causas de la extinción de los Koalas es la caza por su pelaje que es muy suave, de color marrón o gris platinado hace su venta como piezas de colección o para fabricar costosos abrigos.




La extinción total de los Koalas podría darse en 15 años debido a la continua urbanización y a la destrucción del 80 % por ciento de los bosques templados de las costas este de Australia, la cadena alimenticia de los koalas es muy equilibrada, por lo que cualquier cambio leve puede traer consecuencias nefastas. Afortunadamente en la actualidad hay leyes australitas de protección para evitar el peligro de extinción de los Koalas.


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